¿Qué es un anticuerpo?
Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunológico en respuesta a la presencia de un antígeno en el cuerpo. Estas proteínas son esenciales para el funcionamiento del sistema inmune y su principal objetivo es neutralizar y eliminar a los agentes patógenos o sustancias extrañas que pueden causar enfermedades.
Características de los anticuerpos
- Son producidos por los linfocitos B.
- Tienen forma de Y.
- Se unen específicamente a un antígeno.
- Pueden desencadenar la respuesta inflamatoria.
- Contribuyen a la inmunidad a largo plazo.
¿Qué es un antígeno?
Los antígenos son sustancias capaces de generar una respuesta inmune en el organismo. Pueden ser cualquier molécula extraña, como bacterias, virus, toxinas o células cancerígenas. Los antígenos son reconocidos por el sistema inmunológico como amenazas potenciales y estimulan la producción de anticuerpos para combatirlos.
Características de los antígenos
- Pueden ser de origen externo o interno al organismo.
- Actúan como desencadenantes de la respuesta inmune.
- Pueden ser seleccionados para la producción de vacunas.
- Pueden variar en su capacidad de generar una respuesta inmune.
- Una misma sustancia puede ser un antígeno para un individuo y no para otro.
Tabla de diferencias entre anticuerpo y antígeno
| Anticuerpo | Antígeno |
|---|---|
| Proteínas producidas por el sistema inmunológico. | Sustancias capaces de generar una respuesta inmune. |
| Neutralizan y eliminan a los agentes patógenos. | Reconocidos como amenazas potenciales por el sistema inmunológico. |
| Forma de Y. | Pueden ser moléculas extrañas, bacterias, virus, toxinas, etc. |
| Producidos por los linfocitos B. | Actúan como desencadenantes de la respuesta inmune. |
| Contribuyen a la inmunidad a largo plazo. | Pueden variar en su capacidad de generar una respuesta inmune. |
En resumen, los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunológico que se unen específicamente a antígenos para combatir y eliminar sustancias extrañas o agentes patógenos que puedan causar enfermedades. Ambas moléculas desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del sistema inmunológico y son clave para mantenernos sanos y protegidos.