¿Cuál es la diferencia entre Catastro y Registro de la Propiedad?
En el ámbito inmobiliario, dos términos que suelen generar confusión son el Catastro y el Registro de la Propiedad. Ambos son instituciones o registros relacionados con la propiedad de bienes y derechos inmuebles, pero tienen funciones y objetivos distintos.
Catastro
El Catastro es un organismo público encargado de la identificación y valoración de los bienes inmuebles. Tiene una función principalmente fiscal y se encarga de determinar el valor catastral de cada propiedad. Además, recolecta y mantiene actualizada la información sobre las características físicas y ubicación de los inmuebles.
Es importante destacar que el Catastro no tiene carácter registral, lo que significa que no otorga derechos sobre la propiedad. Su principal objetivo es obtener información para el cálculo de impuestos, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Registro de la Propiedad
Por otro lado, el Registro de la Propiedad es una institución encargada de inscribir y dar publicidad a los derechos reales sobre los inmuebles. Su principal función es dotar de seguridad jurídica a las transacciones inmobiliarias y garantizar la protección de los derechos de los propietarios.
En el Registro de la Propiedad se inscriben las compraventas, hipotecas, embargos y otros actos o contratos que afecten a los inmuebles. Estas inscripciones tienen efectos legales y permiten conocer quién es el propietario legítimo de un bien inmueble.
Diferencias entre Catastro y Registro de la Propiedad
| Catastro | Registro de la Propiedad |
|---|---|
| No tiene carácter registral | Es un registro con carácter jurídico |
| Información principalmente fiscal | Información jurídica y registral |
| Valor catastral | Derechos reales |
| No otorga derechos sobre la propiedad | Garantiza y protege los derechos de los propietarios |
En resumen, el Catastro se encarga de la valoración y obtención de información sobre los bienes inmuebles para fines fiscales, mientras que el Registro de la Propiedad inscribe y da publicidad a los derechos reales sobre los mismos, proporcionando seguridad jurídica. Ambas instituciones son complementarias y desempeñan un papel fundamental en el ámbito de la propiedad inmobiliaria.